¿En qué tipo de platos notas más la calidad de los huevos camperos?
¿Cómo diferenciar más el sabor que tienen unos huevos camperos al de unos huevos al uso? Sin duda, por los platos que preparemos. Y en todos ellos, un denominador en común: el huevo campero como elemento principal en la receta. Te damos algunas pistas de cómo notar la calidad de los huevos camperos en tus platos.
Hay gente que piensa que un huevo campero solo se diferencia de un huevo al uso, creado en granjas masificadas por gallinas ponedoras, por las propiedades que contiene. Son gallinas criadas sin estrés, alimentadas mejor, menos explotadas y que ponen menos huevos al año. Las gallinas ponedoras de huevos camperos ofrecen además dos diferencias importantes para tu plato: el sabor y la calidad. ¿Cómo notarlos? Te recomendamos algunos platos donde comprobar la diferencia.
En todos ellos, el huevo campero debe ser el protagonista. Por ejemplo y aunque también notarás la diferencia si los usas en guisos, al haber muchos más ingredientes en este tipo de platos notarás mucho menos la calidad y el sabor del huevo campero para diferenciarlo de los huevos tradicionales. Por eso, es mejor utilizarlo en recetas como ensaladas con pocos ingredientes. Este es un buen ejemplo, donde notarás la importancia de nuestro producto y todo su sabor de forma mucho más natural.
Otro ejemplo de platos dónde notar la calidad de los huevos camperos es, cómo no, en las tortillas. En todas sus variantes. Aquí el huevo tiene un papel esencial y notarás esa diferencia al cocinar una tortilla con huevos al uso. También si te gustan los huevos escalfados, pese a que estén acompañados de otros productos, notarás y mucho la diferencia si al preparártelos utilizas huevos camperos. Y, cómo no, si te has decidido a comer un plato tan tradicional como el huevo con patatas, nuestros huevos camperos marcarán la diferencia.
Pero aún hay más. Otras recetas que puedes preparar y donde notarás la diferencia de hacerlas con huevos camperos, son los huevos rancheros, huevos trufados, huevos rellenos, huevos benedictine, huevos al horno y, por supuesto, en simples huevos fritos. Recuerda, si quieres comprobar la diferencia opta por probarlos en recetas con este producto como el elemento principal de tu plato.